A menos que le guste hibernar durante la temporada de invierno, probablemente deteste la idea de viajar, ir a trabajar y hacer tareas al aire libre en medio del clima frío. Y luego está el riesgo de tener un ataque al corazón en temperaturas frías.
Un estudio publicado en mayo de 2021 mostró la variación estacional en la incidencia y los resultados del paro cardíaco en entornos no hospitalarios. Como la principal causa de mortalidad entre los adultos en los EE. UU., los investigadores querían saber qué estación documentaba más ataques cardíacos.
Después de analizar los datos de 122 870 adultos que sufrieron paros cardíacos fuera del hospital, el equipo concluyó que tanto la incidencia como la mortalidad por ataques cardíacos eran más altas durante los meses más fríos. Mientras tanto, también encontraron que las posibilidades de sobrevivir a un ataque al corazón eran significativamente mayores en la temporada de verano.
Las estadísticas exactas son difíciles de determinar, pero los científicos dijeron que los paros cardíacos en los Estados Unidos suelen alcanzar su punto máximo entre diciembre y enero. Pero, ¿cómo es que el clima frío desencadena un ataque al corazón?
en un debate con Live Science esta semana, el cardiólogo Dr. Oliver Guttmann, del Hospital St. Bart en el Reino Unido, explicó el mecanismo detrás de la mayor incidencia de paro cardíaco durante la temporada de invierno.
Según él, el cuerpo humano pierde mucho calor cuando hace frío, por lo que el corazón tiene que trabajar más para mantener el cuerpo caliente. Para las personas que fuman, los ancianos y las personas con mayor riesgo, este es un gran desafío, ya que el exceso de trabajo de sus corazones podría desencadenar un ataque al corazón.
“Con menos sangre yendo a las extremidades como los dedos de las manos y los pies, hay más presión para bombear la sangre por el resto del cuerpo. [However] esto significa que su corazón tiene que trabajar más, aumentando tanto la frecuencia cardíaca como la presión arterial”, dijo Guttmann.
El clima frío promueve la vasoconstricción, una condición en la que los vasos sanguíneos se contraen, lo que limita el flujo sanguíneo en las extremidades. Cuando los vasos se estrechan, la presión aumenta y esto podría causar que la grasa acumulada en las arterias reviente.
Guttmann también notó cómo el clima frío cambia la viscosidad de la sangre haciéndola espesa. La sangre espesa aumenta las posibilidades de formación de coágulos de sangre, lo que también provoca un ataque al corazón.
Entonces, ¿cómo se evita que suceda un ataque al corazón durante el invierno? Dra. Patricia Vassallo, cardióloga de Northwestern Medicine, MD, compartió algunas medidas de precaución para reducir el riesgo de paro cardíaco durante la estación fría.
Según ella, es importante usar ropa de invierno y mantenerse abrigado y en el interior tanto como sea posible cuando no hay necesidad de salir. También recomendó evitar el alcohol, seguir una dieta saludable para el corazón y controlar la presión arterial. Por último, pero no menos importante, hable con su médico de antemano si tiene un mayor riesgo de sufrir un evento cardíaco.


