La respuesta sexual humana es esencial para la reproducción, la satisfacción y la recompensa. El desequilibrio y la desregulación en las vías inhibitorias y excitatorias neurofisiológicas que regulan la excitación y el deseo sexual pueden conducir a un bajo deseo sexual. El trastorno del deseo sexual hipoactivo (HSDD, por sus siglas en inglés) es una de las formas más comunes de bajo deseo sexual, que afecta aproximadamente al 8 por ciento de los hombres.
Estudios recientes indicaron que el HSDD podría desencadenarse por hipoactivación en regiones cerebrales que median el deseo sexual e hiperactivación en áreas involucradas en el procesamiento autorreferencial. Además, se ha informado que el TDSH tiene un impacto negativo en la fertilidad, las relaciones interpersonales y la calidad de vida. Sin embargo, no se están desarrollando farmacoterapias o tratamientos autorizados, independientemente de la alta carga clínica. Además, investigaciones anteriores no han destacado ninguna mejora en la función sexual de los hombres eugonadales con disfunción sexual con suplementos de testosterona.
Se informa que el neuropéptido kisspeptina es un importante activador del sistema reproductivo, junto con una alta distribución en el cerebro de humanos y roedores. Investigaciones recientes en modelos animales destacaron los roles de la señalización de kisspeptina en la modulación del comportamiento reproductivo. Además, estudios previos también informaron una mejora de la actividad límbica en respuesta a estímulos sexuales en la administración de kisspeptina. Estos datos sugirieron que la administración de kisspeptina puede mejorar la tumescencia del pene y el procesamiento cerebral en hombres con TDSH.
Un nuevo estudio en la revista. Red JAMA Abierta tuvo como objetivo analizar los efectos mecánicos y clínicos de la administración de kisspeptina en hombres con HSDD.
Ensayo: Efectos de la kisspeptina sobre el procesamiento cerebral sexual y la tumescencia del pene en hombres con trastorno del deseo sexual hipoactivo. Haber de imagen: El Nariz/Shutterstock
Sobre el estudio
El estudio reclutó a hombres heterosexuales diestros que estaban angustiados o preocupados por el bajo deseo sexual entre el 11 de enero y el 15 de septiembre de 2021. Se confirmó el diagnóstico de TDSH en todos los participantes. Los participantes debían completar cuestionarios psicométricos y someterse a análisis de sangre. Además, se obtuvo información sobre el índice de masa corporal (IMC), la edad, la raza y el origen étnico de todos los participantes.
Todos los participantes tuvieron que completar 2 visitas de estudio dentro de los 7 días. Los participantes tenían 2 cánulas intravenosas para la administración de kisspeptina o placebo y muestras de sangre. Se tomaron muestras de sangre para mediciones hormonales a intervalos de 15 minutos desde 30 minutos antes de la administración de la infusión de placebo o kisspeptina hasta el final de la infusión de 75 minutos. La resonancia magnética funcional se llevó a cabo entre 30 y 60 minutos de infusión de placebo o kisspeptina. Los participantes también tenían que ver segmentos de 20 segundos de contenido sexual que se alternaban con segmentos no sexuales de control durante 12 minutos como parte de una tarea de video breve. Finalmente, los participantes tenían que ver un video continuo de 8 minutos de una pareja heterosexual participando en actividades sexuales como parte de una tarea de video larga.
El resultado primario medido fueron los cambios en la actividad cerebral, mientras que los resultados secundarios incluyeron cambios en las medidas conductuales de deseo y excitación sexual, ansiedad, estado de ánimo general y atención no sexual.
Hallazgos del estudio
Los resultados indicaron que se reclutó un total de 37 hombres, de los cuales 32 completaron la prueba. Se informó que la edad media de los participantes era de 37,9 años y su IMC era de 24,9. Se informó que veintidós participantes eran blancos, 6 asiáticos y 4 negros. Se observó un aumento en los niveles de kisspeptina tras la infusión, junto con un aumento en los niveles de hormona estimulante del folículo (FSH) y hormona luteinizante (LH).
Se observó que la kisspeptina aumentaba la activación de la corteza cingulada anterior izquierda (ACC) y la circunvolución frontal media izquierda (MFG), junto con la desactivación del parahipocampo bilateral. Además, se observó que los participantes con mayor angustia al inicio mostraban una actividad cerebral mejorada por kisspeptina más significativa en la corteza cingulada posterior (PCC) después de ver la tarea de video breve. También se observó que kisspepetin aumentaba la tumescencia del pene en respuesta a la tarea de video extendida.
Además, se observó que la kisspeptina aumentaba la actividad en la corteza visual bilateral y la circunvolución fusiforme derecha, así como disminuía la actividad en el precúneo bilateral y el polo frontal izquierdo. Además, se observó que la kisspeptina aumenta la felicidad y el enrojecimiento informados por los participantes sobre el sexo en comparación con el placebo. Se informó que la administración de kisspeptina fue bien tolerada y no mostró impacto clínico en la frecuencia cardíaca o la presión arterial.
Por lo tanto, el estudio actual demuestra que la administración de kisspeptina en hombres con HSDD puede mejorar la actividad sexual del cerebro y aumenta la tumescencia del pene en respuesta a los estímulos sexuales. Esto sugiere que la terapia basada en kisspeptina podría ser la primera intervención segura y necesaria para los hombres con HSDD y bajo deseo sexual.
Limitaciones
El estudio tiene ciertas limitaciones. Primero, la muestra del estudio se limitó a hombres heterosexuales diestros. En segundo lugar, pueden tener lugar diferencias en la excitación subjetiva de los estímulos sexuales. Tercero, los videos cortos no incluían audio. Finalmente, el estudio podría haber pasado por alto algunos efectos conductuales sutiles si los participantes estuvieran en entornos más cómodos.


