En un artículo de revisión publicado en el Revista canadiense de diabetes, Los científicos han discutido la aplicación y la importancia de disminuir el comportamiento sedentario a intervalos frecuentes en el control de la diabetes tipo 1.
Revisar: Reducir el tiempo sentado en la diabetes tipo 1: consideraciones e implicaciones. Haber de imagen: Maik Kleinert/Shutterstock
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El comportamiento sedentario se refiere a cualquier comportamiento de vigilia caracterizado por un bajo nivel de gasto de energía. La prevalencia del comportamiento sedentario está aumentando a nivel mundial. Por ejemplo, en los países occidentales, la mayoría de las personas pasan alrededor del 50% de sus horas de vigilia gastando bajos niveles de energía.
El comportamiento sedentario puede aumentar el riesgo de diversas enfermedades cardiometabólicas, incluidas la diabetes y la obesidad. Si bien se ha descubierto que estar sentado mucho tiempo empeora el control de la diabetes, se ha descubierto que la actividad física regular tiene muchos beneficios para la salud de los pacientes diabéticos.
Los estudios han demostrado que la interrupción de períodos prolongados de estar sentado con actividades breves y frecuentes mejora el control de la glucosa y reduce los riesgos cardiometabólicos en pacientes con diabetes tipo 2. Sin embargo, no se dispone de suficiente información sobre el impacto en la salud de reducir el sedentarismo en pacientes con diabetes tipo 1.
Sentado interrumpido y regulación de la glucosa en sangre
Un grupo creciente de evidencia sugiere que la interrupción de un período prolongado de 7 horas sentado con períodos cortos de actividades de baja intensidad (3 minutos de actividad cada 30 minutos) reduce significativamente el nivel de glucosa en sangre de 22 horas, incluida la hiperglucemia nocturna, en pacientes con diabetes tipo 2. A partir de la mañana siguiente, los niveles de glucosa permanecen bajo control.
Se ha descubierto que interrumpir la sesión prolongada con una caminata de 3 minutos cada 15 minutos mejora la glucosa en ayunas y previene el fenómeno del alba. Estos efectos son particularmente vitales para los pacientes con diabetes tipo 1, ya que el fenómeno del alba es muy común entre ellos.
El fenómeno del amanecer se refiere al aumento de los niveles de glucosa en sangre a primera hora de la mañana. En pacientes con diabetes tipo 1, este fenómeno suele persistir después del desayuno. Se sabe que una inducción en la secreción de la hormona del crecimiento durante la noche impulsa el fenómeno del amanecer. Se ha encontrado que el ejercicio aeróbico temprano en la mañana antes del desayuno limita el fenómeno del amanecer.
Con respecto al manejo de la glucosa a la hora de las comidas, los estudios han demostrado que interrumpir la sedestación prolongada con actividades cortas y de baja intensidad ayuda a mejorar los niveles de glucosa en sangre después del desayuno y el almuerzo (posprandial) en pacientes con diabetes tipo 2.
Los estudios que consideran diferentes formas de actividad física brindan resultados no concluyentes. Mientras que algunos estudios indican que la actividad física continua es la intervención más eficaz para el control de la glucosa en sangre, algunos afirman que los intervalos regulares de actividad controlan mejor la glucosa en sangre que las actividades continuas en pacientes con diabetes tipo 2.
En pacientes con diabetes tipo 1, el ejercicio prolongado puede provocar un aumento transitorio de los niveles de glucosa en sangre, lo que tiene muchos efectos negativos para la salud. Sin embargo, la reducción de la respuesta de la hormona contrarreguladora de la glucosa mediante la modulación de tipos de ejercicio físico puede provocar hipoglucemia (nivel reducido de glucosa en sangre).
Los estudios han demostrado que en pacientes con diabetes tipo 1, la hipoglucemia inducida por el ejercicio se puede prevenir reduciendo la insulina de acción rápida antes y después del ejercicio. Esta estrategia es efectiva y no provoca ningún desequilibrio hormonal.
Sentarse interrumpido y riesgo cardiovascular
Además de controlar los niveles de glucosa en sangre, interrumpir la sedestación prolongada mejora la salud cardiovascular en pacientes diabéticos tipo 2. En pacientes obesos/con sobrepeso con diabetes tipo 2, se ha encontrado que los intervalos regulares de actividad reducen la presión arterial, controlan los triglicéridos plasmáticos y mejoran los componentes del síndrome metabólico.
Estas observaciones indican que los intervalos regulares de actividad podrían ser particularmente beneficiosos para los pacientes con diabetes tipo 1 porque la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico son condiciones de salud comunes entre ellos.
Impacto de sentarse interrumpidamente en el control de la diabetes tipo 1
Los científicos han interpretado que la mejora mediada por el intervalo de actividad regular en los niveles de glucosa en sangre en pacientes diabéticos podría deberse a una combinación de una mayor sensibilidad a la insulina y una mayor dependencia de las vías de captación de glucosa independientes de la insulina.
Los estudios han demostrado que las interrupciones frecuentes en el tiempo sentado dan como resultado un aumento de la captación de glucosa mediada por la contracción del músculo esquelético, que a su vez se asocia con una mejor tolerancia a la glucosa después de las comidas.
Aunque no hay información disponible sobre el control de la glucosa mediado por la actividad física de baja intensidad en la diabetes tipo 1, se han observado alteraciones en la ultraestructura mitocondrial y la bioenergética del músculo esquelético en adultos jóvenes activos con diabetes tipo 1.
Los científicos han planteado la hipótesis de que la actividad física de baja intensidad podría no ser suficiente para prevenir por completo las deficiencias metabólicas del músculo esquelético y que se necesita ejercicio intenso para lograr una mejora comparable en la tolerancia a la glucosa.


