La gente ha estado tratando de descifrar el mantra de la relación durante mucho tiempo y descubrir qué hace que algunas parejas duren más que otras. Esto es lo que la ciencia tiene que decir sobre la esquiva “chispa” que impulsa una relación duradera.
El primer factor que viene a la mente es la noción de “los similares atraen a los similares”. Pero las preferencias de uno juegan un papel relativamente pequeño en el mantenimiento de una relación.
“Sí, es cierto que es más probable que las personas experimenten la química con alguien que es similar a ellos en ciertos aspectos”, dijo el profesor Harry Reis de la Universidad de Rochester, Nueva York, según El guardián. “Pero si te llevo a una habitación con 20 personas que son similares a ti en varios aspectos, las probabilidades de que tengas química con más de una de ellas no son muy buenas”.
Sin embargo, las diferencias extremas juegan un papel. “No es probable que tengas química con alguien que es muy diferente a ti”, agregó Reis.
Incluso los efectos de factores como los intereses compartidos son “muy pequeños”, dijo el profesor Paul Eastwick de la Universidad de California, Davis, según el medio.
Reis también se muestra escéptico acerca de las posibilidades de que los algoritmos de las aplicaciones de citas predigan correctamente la pareja correcta y agregó: “la evidencia que tienen es un trabajo de muy, muy baja calidad”.
Según Reis, estas aplicaciones pueden, como máximo, separar a las personas con las diferencias más extremas en personalidad e intereses, pero el resto depende del azar.
De acuerdo a investigacion psicologica, es el flujo de la conversación y las señales no verbales de las personas los factores decisivos. “Es si la otra persona está sonriendo en los momentos correctos, si realmente está escuchando y mostrando que entiende lo que estás diciendo”, dijo Reis.
Para resumir, Eastwick dijo: “Ningún algoritmo podrá decirnos que eso sucederá antes de tiempo”.
Otra idea en la que muchas personas depositan su fe son los “estilos de apego”. Estos son dictados por las experiencias de la infancia de uno con sus cuidadores. Se explica por sí mismo, los estilos de apego son “seguro”, “evitativo” o “ansioso”.
Si bien los estilos pueden tener cierta influencia, los investigadores advierten contra leer demasiado en ellos. El profesor Pascal Vrtička, científico social de la Universidad de Essex, señaló que nuestros estilos de apego son dinámicos y pueden cambiar con la pareja adecuada. Por ejemplo, alguien puede cambiar de ansioso a seguro con la persona adecuada. “Puede tomar algún tiempo perder algo de su inseguridad, pero es posible”.
Del mismo modo, el concepto de “lenguajes de amor”–que es la manera que tiene una persona de mostrar afecto y aprecio por su pareja–puede afectar la compatibilidad inicial de una pareja, pero puede cambiar con el tiempo.
Con todo, la ciencia muestra que el amor es impredecible. No existe un enfoque único para todos que pueda decidir si un relación durará mucho o no. Así que sal y prepárate para sorprenderte.
