El estudio más completo hasta la fecha del cáncer de la sangre, el linfoma de Hodgkin, ha brindado información fascinante sobre lo que deben hacer las células tumorales para sobrevivir. Investigadores del Instituto Wellcome Sanger descubrieron que las células cancerosas usan señales para atraer ciertos tipos de células inmunitarias y ordenarles que no ataquen.
El estudio, publicado en Sangre, también encontraron que las altas concentraciones de estos grupos de células en los datos de muestras existentes predijeron el fracaso de la quimioterapia. Este conocimiento podría usarse para acelerar hacia la medicina de precisión e identificar a los pacientes que podrían beneficiarse de nuevas terapias inmunológicas, que son más efectivas en los casos en que los tratamientos tradicionales han fallado.
El linfoma de Hodgkin es un cáncer del sistema linfático, una parte importante del sistema inmunitario humano que desempeña un papel en la lucha contra las infecciones y la destrucción de las células anormales. El linfoma de Hodgkin se caracteriza por la presencia de células de Hodgkin/Reed-Sternberg, un tipo de glóbulo blanco llamado linfocito B que se ha vuelto canceroso. Los linfocitos B normalmente producen anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones.
El linfoma de Hodgkin es un cáncer con alrededor de 2100 diagnósticos en el Reino Unido cada año. Aunque la mayoría de los pacientes responden bien a la quimioterapia, la radioterapia o una combinación de ambas, para algunos estos tratamientos fallan. La buena noticia es que estos pacientes a menudo responden bien a los nuevos tratamientos como los “inhibidores del punto de control inmunitario”, especialmente los bloqueadores de PD-1.
En este nuevo estudio, los investigadores combinaron múltiples enfoques para investigar el microambiente inmunológico alrededor de los tumores de linfoma de Hodgkin con un detalle sin precedentes.
En el Instituto Wellcome Sanger se generaron datos de secuenciación unicelular y transcriptómica espacial de linfoma de Hodgkin y tejido de ganglio linfático sano para identificar los genes expresados por cada célula y su posición en relación con sus vecinas. Esto se combinó con datos de imágenes de microscopio de biopsias de linfoma de Hodgkin de la Universidad de Newcastle.
El análisis de los datos de una sola célula reveló que las células cancerosas estaban rodeadas por grupos de macrófagos, monocitos y células dendríticas cDC2, que son todos tipos de células inmunitarias. Los datos de imágenes mostraron que estas células expresaban moléculas que suprimían sus capacidades antitumorales.
Este estudio es un gran ejemplo de cuánta información podemos obtener de una muestra de tejido. Al combinar datos histológicos y transcriptómicos espaciales de una sola célula, pudimos aprender con precisión cómo el linfoma de Hodgkin logra evadir la respuesta inmunitaria. Podría pensar en este enfoque como una especie de hoja de ruta para la patología molecular, que también podría aplicarse a otras enfermedades”.
Dr. Ben Stewart, primer autor del estudio, Instituto Wellcome Sanger.
Los investigadores también notaron dos “microambientes” distintos alrededor de las células cancerosas que dieron indicaciones sobre el éxito que tendrían los tratamientos tradicionales. Las altas concentraciones de grupos de células inmunitarias alrededor de las células cancerosas predijeron el fracaso del tratamiento, mientras que un microambiente que mostraba altas concentraciones de células del estroma se asoció con el éxito del tratamiento. Debido a que las células del estroma indican que el tejido se ha reparado previamente, es posible que el sistema inmunitario ya haya tenido un éxito parcial en la lucha contra la enfermedad, y el tratamiento brinda una ayuda para erradicar el cáncer por completo.
Comprender cómo los tumores de linfoma de Hodgkin evitan la respuesta inmunitaria del cuerpo abre nuevas posibilidades para tratar esta enfermedad. Si pudiéramos identificar qué pacientes tienen concentraciones más altas de estos grupos de células inmunitarias alrededor del tumor, por ejemplo, podríamos adaptar sus tratamientos, limitando los efectos de la quimioterapia para pacientes en los que es menos probable que funcione y procediendo directamente a terapias basadas en el sistema inmunitario. que tienen una mejor oportunidad.
Dr. Chris Carey, autor principal del estudio, Universidad de Newcastle.
La mensajería celular utilizada por las células cancerosas para manipular las células inmunitarias también es un posible objetivo farmacológico. En teoría, la interrupción de esta señalización permitiría que el sistema inmunitario respondiera como debería y atacara las células cancerosas.
Los enfoques transcriptómicos unicelulares y espaciales están aportando un nuevo nivel de detalle para el estudio de la salud y las enfermedades humanas. Cuando se combinan con otros tipos de datos, puede ser increíblemente específico sobre lo que sucede en el cuerpo humano. Esta precisión es clave y estoy seguro de que con el tiempo los datos que hemos generado en este estudio tendrán un impacto positivo en el tratamiento del linfoma de Hodgkin”.
Dr. Sam Behjati, autor principal del estudio, Wellcome Sanger Institute y Cambridge University Hospitals NHS Foundation Trust.
Fuente:
Referencia de la revista:
Stewart, BJ, et al. (2023) Perfil espacial y molecular de la red de fagocitos mononucleares en el linfoma de Hodgkin clásico. Sangre. doi.org/10.1182/blood.2022015575.


